El tercer principio que debemos tomar en cuenta es que debemos saber que Dios proveerá para todas nuestras necesidades.

Filipenses 4:19 ¨y mi Dios proveerá a todas vuestras necesidades conforme a sus riquezas en Gloria en Cristo Jesús¨ (LBLA).

Entonces, ¿porqué es que a veces no me alcanza para todas mis necesidades?  Seguramente es porque usted y yo debemos aprender a diferenciar entre las necesidades de nuestra familia y los gustos o deseos que tenemos.  

Necesidad es un estado de carencia que se percibe física o socialmente, por ejemplo, el hambre, el vestido; todo lo vital para la vida, la vivienda, el transporte, etc.

Los deseos son las formas que pueden adquirir una necesidad dependiendo de nuestra cultura y personalidad.  Nadie tiene necesidad de comer papas fritas, es un deseo; nadie tiene necesidad de ir a un restaurante determinado, es un deseo.

Dios nos afirma que Él proveerá para todas nuestras necesidades, no para todos nuestros deseos.   Si nosotros administramos bien los recursos de Dios, cubriremos todas nuestras necesidades.  Después de cubrir nuestras necesidades, si es posible, de vez en cuando podremos satisfacer alguno de nuestros deseos de la familia.

Dios afirma proveer para todas nuestras necesidades, no, para todos nuestros deseos.

Dios es Dios, no es un genio.  ¿Ha visto el cuento de la lámpara donde sale un genio y ofrece conceder deseos?  Dios es Dios, no es un genio.

Debemos tener cuidado de no gastar lo que Dios nos da para nuestras necesidades en cosas que no necesitamos, sino que sólo son nuestros deseos.

Pastor Lic. MBA Carlos Salazar

Pastor IDEC Lo de Bran I

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